En 1555 nació en Osuna (Sevilla) uno de los más grandes músicos que dió aquella tierra: Alonso Lobo de Borja. Era hijo de Alonso Lobo y de Jerónima de Borja. Este músico muy desconocido aún en la ciudad ducal, lo traemos ahora a relucir porque en 2017 se cumplió el cuarto centenario de su muerte, ocurrida en Sevilla el 5 de abril de 1617. Hombre del Renacimiento, discípulo de Francisco Guerrero y amigo personal de Tomás de Victoria, Lobo llegaría a ser con el tiempo maestro de capilla de las dos catedrales más importantes del mundo, Sevilla y Toledo, cosa que ningún colega suyo pudo ser. Su música ha sido muy valorada por los estudiosos, habiéndose dicho de él que "su artesanía magistral y compostura indiscutible no menoscaban la intensidad emotiva y misticismo de sus obras" . Dejó impreso un Libro de Misas (Liber Primus Missarum) que fue adquirido por numerosas catedrales españolas y europeas, y también del Nuevo Mundo, fundamentalmente en México donde la música de Lobo tuvo una enorme aceptación y popularidad.